Tras más de 5 años de búsquedas por toda España, por fin conseguimos nuestro sueño.
Ser propietarixs de una finca, en la naturaleza, donde poder experimentar y demostrar que la regeneración del medio ambiente es, no sólo necesaria, sino posible y emocionante.
Nos queda por delante un camino épico hacia la autosuficiencia y la regeneración.
Para ello nos guían estos principios:
Con un diseño sistémico podemos demostrar que existen otras formas de relacionarnos con el entorno. Tenemos una gran maestra con la cual aprender.
Nos imaginamos un espacio bonito en que conviven las personas, la flora y la fauna de manera simbiótica. Un entorno que nutre el espíritu y los sentidos.
Como nos enseña el gran Gunter Pauli, usemos lo que hay antes de buscar atajos químicos. Tenemos sol, agua y humedad desde el aire y desde el cielo cuando llueve, gravedad, vientos...
Las tecnologías son muy importantes para avanzar pero las respuestas en muchos casos ya las teníamos. La idea es combinar las innovaciones con las tradiciones.
Lo que existe se recupererá para otros usos, todo es nutriente, aunque hay varios desafíos en el terreno (plásticos muy degradados, uralita, escombros de todo tipo...).
Nos inspiramos en las tecnologías tradicionales autóctonas o de regiones con climas similares para diseñar la reforma del cortijo, la gestión de los elementos y la planificación de la parte agro-pecuaria.
La zona tenía muchas fuentes y manantiales. Ya no. Por ello, deberemos diseñar nuestro modo de vida a partir de la escasez, adaptandonos a los extremos del clima.
Iremos pasito a pasito, avanzando lo que se pueda cuando se pueda. Es un sueño a medio-largo plazo para volver al ritmo de la vida sencilla y de la naturaleza.
El el cortijo ubicado en el centro de la propiedad, se fabricaban tejas de manera tradicional. Por eso, conservamos el espíritu de #LaTejera como símbolo del saber hacer de antes!
Con varias fuentes, en su día, actualmente no tiene agua visible (aunque nuestra evaluación es aún sesgada). Será el reto principal gestionar este elemento vital.
La extensión está ubicado en una zona especialmente arcillosa y pobre donde solían pastar ovejas ("ovejos" según la jerga de la época). El reto es regenerar el suelo. ¡Lo conseguiremos!
Contamos con aprox. 24 metros de desnivel entre la zona más baja y la más alta para aprovechar la gravedad y con terrazas amplias y panorámicas a la vega. ¡Wow!
El pueblo se encuentra a casi 3 horas de Madrid, a 1 hora de Albacete y 1.5h de Ciudad Real. Cuenta con menos de 2000 vecinos, y se encuentra en el cruce entre las provincias de Albacete, Ciudad Real y Jaén, cerca de la sierra de Cazorla y Alcaraz. Se origina el río Villanueva que confluye en el Guadalquivir.
Se han encontrado restos arqueológicos que demuestran la existencia de enterramientos neolíticos en el paraje conocido como Cerro Ortega, donde se llevó a cabo una importante excavación que ha dado como resultado el descubrimiento de restos humanos, además de ídolos humanos y otras figuras simbólicas, como el famoso exvoto.
El pueblo tiene un pasado histórico importante en todas las etapas de la existencia del ser humano, la tercera parte de la ciudad está asentada encima de un importantísimo yacimiento enterrado debajo del casco urbano, sobre una antigua ciudad hispanorromana".
En la zona se encuentran platos emblématicos de la cocina manchega como los galianos, las gachas, el cordero manchego, las migas, el vino DOP Valdepeñas y el queso puro de oveja.
No te molestaremos con emails ni nada, es sólo para tenerte "fichadx" por si avanzas las cosas y podemos contarte más.